Silver Sea's es la jaula de oro de todos aquellos herederos problema, si estas aqui es porque eres jodidamente rico y un maldito desastre. No te confíes, muéstranos cuanto soportas...
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How much ambivalence you can hold?
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How much ambivalence you can hold?
Hacía tan sólo un par de semanas que había llegado a Silver Sea's, la jaula de oro, como muchos la llamaban; enviado por su padre. De su apartamento en el centro de la ciudad, a la escuela secundaria que quedaba sólo a un par de cuadras de distancia, ese era el recorrido que el joven rubio hacía día tras día, sin desviarse demasiado, pues él era, en sí mismo, bastante rutinario. Todo allí parecía volverse un descontrol durante las noches, pero a decir verdad Breiz se mantenía al margen, no se había integrado demasiado, pero tampoco se preocupaba por ello.
Cooper. Uno de los pocos jóvenes que le había dirigido la palabra, y hasta podía decirse que habían forjado una amistad. Pero a su vez, la desconfianza se hacía presente. Una sensación difícil de explicar, pero había días en las que sentía que era su conejillo de indias, y aún así ¿por qué seguía haciéndole caso? 'Allí estaré' pronunció dichas palabras en voz alta a su vez que las escribía y las letras iban apareciendo en la pantalla de su móvil. Cooper lo había citado en su casa, y allí iba Breiz..
Tomó su campera y salió de su apartamento, debía caminar calle abajo alejándose del centro. Prestó atención para no perderse, pues aún le resultaba algo difícil ubicarse en aquella ciudad conocida, más aún cuando se alejaba de sus recorridos habituales. Una esquina a la derecha, la siguiente a la izquierda y tras una larga caminata finalmente llegó al lugar. ¿Había anotado bien la dirección? La casa que se imponía frente a sí estaba básicamente en ruinas, o al menos, bastante descuidada. Llegó hasta la puerta y golpeó con sus nudillos, pues timbre no había, y aguardó allí parado en la entrada, algo impaciente.
Cooper. Uno de los pocos jóvenes que le había dirigido la palabra, y hasta podía decirse que habían forjado una amistad. Pero a su vez, la desconfianza se hacía presente. Una sensación difícil de explicar, pero había días en las que sentía que era su conejillo de indias, y aún así ¿por qué seguía haciéndole caso? 'Allí estaré' pronunció dichas palabras en voz alta a su vez que las escribía y las letras iban apareciendo en la pantalla de su móvil. Cooper lo había citado en su casa, y allí iba Breiz..
Tomó su campera y salió de su apartamento, debía caminar calle abajo alejándose del centro. Prestó atención para no perderse, pues aún le resultaba algo difícil ubicarse en aquella ciudad conocida, más aún cuando se alejaba de sus recorridos habituales. Una esquina a la derecha, la siguiente a la izquierda y tras una larga caminata finalmente llegó al lugar. ¿Había anotado bien la dirección? La casa que se imponía frente a sí estaba básicamente en ruinas, o al menos, bastante descuidada. Llegó hasta la puerta y golpeó con sus nudillos, pues timbre no había, y aguardó allí parado en la entrada, algo impaciente.
Breizhlander L. Moncef- Mensajes : 17
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Re: How much ambivalence you can hold?
En el sofá, viendo mi tele destrozada con una sonrisa en el rostro y un cigarrillo en la mano, pensando lo que iba a hacer durante ese día bochornoso. Di una calada al cigarrillo recordando a Breiz, aquel chaval era demasiado inocente, necesitaba un guí para entender este jodido mundo. Busqué mi movil por toda la maldita casa y finalmente lo encontré frente al espejo del cuarto de baño. Miré mi rostro con una herida del día anterior entre mi mejilla y mi pómulo derechos. La toqué para comprobar que ya no sangraba y al ver que no lo hacía solté una lijera risa de supeioridad soltando el humo de la última calda que había dado.
Una vez tenía mi teléfono móvil mandé un mensaje a aquel inocente chaval, con la dirección de mi casa para que viniese a verle. Tenía que enseñarle algo importante, para mi él mas que un amigo era como un conejillo de indias, quería probar con él que a los acomodados a la riqueza y la buena vida también se les puede cambiar. Bajé al sótano a preparar las cosas y luego volví a subir, poniendome mi alvornoz rosa con una especie de ángeles o no se que mierda eran no lo recuerdo, uno azul y otro rosa, para "desentonar" un poco, claro que sí. Me puse mis gafas de sol y oí como tocaban a la puerta.
De seguro era Breiz, será idiota, ¿por qué iba a cerrrar la puerta de una casa en ruinas?. Ni siquiera tenía cerradura la maldita puerta. Fui hasta la puerta y le abrí saludandole dándole la mano y soltandole el humo de una calada en la cara. -Bien, has llegado. La próxima vez pasa directamente, la puerta no tiene cerradura. Ven conmigo he de enseñarte algo. Dije mientras caminé por el lúbrego pasillo de la casa dirigiendome hasta la puerta del sótano, para luego girarme y ver que no me seguía. -¿Quieres venir de una vez? te voy a enseñar algo importante!. Luego bajé el sótano perdiendo de vista a Breiz, esperando a que el bajara tamién.
Una vez tenía mi teléfono móvil mandé un mensaje a aquel inocente chaval, con la dirección de mi casa para que viniese a verle. Tenía que enseñarle algo importante, para mi él mas que un amigo era como un conejillo de indias, quería probar con él que a los acomodados a la riqueza y la buena vida también se les puede cambiar. Bajé al sótano a preparar las cosas y luego volví a subir, poniendome mi alvornoz rosa con una especie de ángeles o no se que mierda eran no lo recuerdo, uno azul y otro rosa, para "desentonar" un poco, claro que sí. Me puse mis gafas de sol y oí como tocaban a la puerta.
De seguro era Breiz, será idiota, ¿por qué iba a cerrrar la puerta de una casa en ruinas?. Ni siquiera tenía cerradura la maldita puerta. Fui hasta la puerta y le abrí saludandole dándole la mano y soltandole el humo de una calada en la cara. -Bien, has llegado. La próxima vez pasa directamente, la puerta no tiene cerradura. Ven conmigo he de enseñarte algo. Dije mientras caminé por el lúbrego pasillo de la casa dirigiendome hasta la puerta del sótano, para luego girarme y ver que no me seguía. -¿Quieres venir de una vez? te voy a enseñar algo importante!. Luego bajé el sótano perdiendo de vista a Breiz, esperando a que el bajara tamién.
Tyler F. Cooper- Mensajes : 177
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Sáb Abr 14, 2012 3:56 am por Invitado
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